"Tu hijo se cuida cuando cuida su cabeza, no su cuerpo"
El otro día tuvimos el privilegio de conocer a Eider Gorostidi, una madre valiente que compartió con nosotros cómo los trastornos de la conducta alimentaria llegaron a la vida de sus hijas, cambiándola de manera drástica e inesperada. Sin saber cómo enfrentar la situación ni qué hacer, vivió momentos de gran incertidumbre.
En las jornadas de ACABE BIZKAIA, Eider y otras madres compartieron cómo, en muchos casos, el bullying puede desencadenar consecuencias graves, como la depresión y los trastornos de la conducta alimentaria, de los que es mucho más difícil recuperarse que simplemente cambiar de colegio. A esta situación se sumó la cuarentena, y lo que comenzó como una actividad para hacer algo de ejercicio en familia se transformó en una conducta difícil de manejar, que requirió un abordaje mucho más complejo.
Eider nos explicó que, como madre, se sintió profundamente sola en su búsqueda de apoyo e información. Fue en ACABE BIZKAIA donde encontró un refugio, un espacio seguro donde pudo comenzar a trabajar en la problemática y, lo más importante, aprender cómo apoyar a su familia en este proceso.
Hoy, después de mucho esfuerzo, han logrado avances significativos en el tratamiento. Aunque son conscientes de que el camino sigue siendo largo, se sienten más unidas que nunca. Han aprendido a identificar cuándo la enfermedad se hace más presente y, lo más valioso, cuándo sus hijas están libres de esa carga.
¡Gracias, Eider, por compartir tu testimonio y por la valentía con la que luchas cada día!