El Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, ha rechazado las acusaciones de recortes en el ámbito de la psiquiatría, afirmando que la disminución de camas en hospitales no responde a una reducción de recursos, sino a un cambio de enfoque hacia la atención en la comunidad. Según Iker Rioja Andueza en El Diario, la organización busca reducir el número de hospitalizaciones prolongadas, apostando por modelos menos hospitalocéntricos y con más apoyo en entornos comunitarios. Esto ha generado controversia, ya que algunos profesionales han denunciado la reducción de plazas en el único hospital psiquiátrico de Vitoria.
La respuesta de Osakidetza ante estas críticas es que la disminución de camas será «una buena noticia» si se traduce en una mayor integración de servicios comunitarios, donde los pacientes puedan recibir tratamientos más flexibles y adaptados a sus necesidades sin requerir largas hospitalizaciones. Además, la administración asegura que este modelo está alineado con las tendencias internacionales en salud mental, enfocadas en prevenir ingresos hospitalarios innecesarios y promover la recuperación en el entorno familiar y comunitario.
No obstante, algunos sectores médicos y ciudadanos han mostrado preocupación, argumentando que el nuevo enfoque puede no estar suficientemente respaldado por los recursos necesarios para atender la creciente demanda de servicios psiquiátricos, especialmente en un contexto de aumento de trastornos de salud mental.